Cualquier negocio se puede considerar como un sistema abierto. Esto quiere decir que una empresa u organización estará expuesta a los diferentes cambios que se producen en el entorno que la rodea. La formación de un CIO, al igual que la de un CEO, es extremadamente importante, dado el papel fundamental que ocupa en la actualidad como líder de proyectos TIC.

CIO (Chief Information Officer) en la empresa

La figura del director de tecnologías, o Chief Information Officer, es cada vez más relevante debido a la importancia de la digitalización, y a otras funciones transversales, para desarrollar estrategias innovadoras de máximo rendimiento.

Los responsables y técnicos que intervienen en la gestión e implementación de tecnologías de la información, junto con el CIO, son los pilares sobre los que recae la responsabilidad de los procesos tecnológicos de una empresa. El protagonismo que ha tomado esta posición en los últimos años ha supuesto la modificación de sus funciones en el seno de un negocio.

Funciones de un CIO

Nuevo papel ejecutivo

La tecnología es uno de los elementos que más importancia tienen en la cuenta de resultados de una empresa y, por lo tanto, en su crecimiento. Este es el motivo por el que el CIO ha pasado a ser uno de los cargos ejecutivos en las empresas, junto con el Director Financiero, o CFO; el CEO, o Director Ejecutivo; y otros cargos ejecutivos. Es decir, se ha incorporado en los órganos de decisión.

Cumpliendo su papel como responsable de las tecnologías, ha de planificar, junto al resto de ejecutivos, las mejores estrategias a seguir en términos de implementación tecnológica. También, debe atender a la cuenta de resultados y ajustar el gasto si el balance así lo requiere. Por lo que la función del CIO no solo se limita a las cuestiones relacionadas con la tecnología, sino, también, con la gestión presupuestaria.

El papel del CIO y el del CEO están convergiendo debido a que los CEOs tenían la responsabilidad de la ejecución del negocio, pero sin conocimientos tecnológicos, y los departamentos de sistemas eran una especie de agujero negro que nadie comprendía bien.

El reto del CEO consiste en poder conversar de estas materias y ser un interlocutor para ejercer su papel como máximo responsable de un negocio. El reto del CIO le obliga a adquirir conocimientos de marketing y de las funciones ejecutivas de todo el sistema de gestión de la información de las empresas, así como de las oportunidades de innovación o renovación de los modelos de negocio, además de poder aportar propuestas de valor.

Por todo ello, el CIO se perfila como el futuro líder de la gestión empresarial.

Qué formación debe tener un CIO

La pregunta que, seguramente, te haces es si un CIO necesita o no estudiar un Máster de Administración y Dirección de Empresas.

Por ejemplo, los CIO de Walmart, Procter & Gamble o Microsoft no lo tienen, lo que quiere decir que el éxito en el liderazgo tecnológico no está relacionado directamente con estos estudios, pero lo cierto es que un CIO con un MBA será más competitivo.

Tener formación en la gestión no solo es necesario para un CIO, sino también para un analista de negocios, jefe de proyecto o cualquier otro profesional TIC que pretenda crecer de forma profesional.

Un CIO debe tener un amplio conocimiento de la tecnología que usa la empresa, sí, pero también debe saber cómo poder gestionar la organización.

Por otro lado, la rotación laboral es complementaria a estudiar un MBA, ya que se obtiene experiencia en el desempeño directo de todas las unidades de trabajo, y se tiene la posibilidad de conocer, de primera mano, un proceso de ventas, una estrategia de marketing, el proceso de fabricación o las operaciones que se realizan en una cadena de suministro.

Como ves, hacemos referencia a algo complementario, y no a una cosa u otra. Adoptar el papel de CIO sin los estudios pertinentes supone una gran desventaja, ya que adquirir todo el conocimiento por ti mismo te llevará mucho tiempo. En cambio, un programa MBA te ayudará a pensar de forma diferente sobre aquellos ámbitos meramente empresariales.

Por todo ello, el mejor momento para realizar un máster de estas características es una vez que ya tienes algo de experiencia en el mundo de los negocios. Aunque contar con un posgrado de este tipo está muy bien considerado por las empresas que están buscando talentos.

Ante la igualdad de condiciones entre varios candidatos, la junta siempre se decantará por aquellos que cuenten con un MBA. Así que como responsable de tecnología, aunque no necesites en tu formación CIO un máster en Administración y Dirección de Empresas, es recomendable tenerlo.

Dado el cambio disruptivo, y la implementación de un nuevo paradigma laboral y empresarial, cursarlo te permitirá acceder a puestos de mayor responsabilidad dentro de la propia empresa, y formar parte del comité de dirección de la misma.