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Los 4 mejores ejemplos de neuromarketing

El neuromarketing es una ramificación del marketing comercial que estudia el proceso de la toma de decisiones del consumidor desde el punto de vista emocional. Con un análisis en profundidad del proceso de conversión, el neuromarketing puede encontrar las fórmulas ideales para incrementar las ventas de un negocio.

¿Qué es el neuromarketing?

Es una ciencia que estudia e investiga cómo se comporta tu cerebro durante el proceso de compra.

Comienza mucho antes de llegar al centro comercial, con las campañas publicitarias y otros estímulos relacionados con la publicidad. Y acaba cuando abonas tu producto, ya sea un objeto o un servicio contratado.

¿Cómo puede ayudar el neuromarketing a mejorar un negocio?

Las compras se realizan para cubrir una necesidad real, pero también para satisfacer una necesidad emocional.

Y es precisamente en estos estímulos emocionales donde el marketing digital puede hacer que las ventas de tu empresa se disparen.

Ejemplos de neuromarketing en los negocios

Los carritos de la compra

Son el ejemplo más claro de neuromarketing, ya que un carro grande invita a moverte mejor por una amplia superficie pero también a comprar más. En muchos casos las ruedas están trucadas y los carros tuercen continuamente hacia la derecha.

Esto no es ocasional, las estanterías de ese lado contienen los productos que interesa vender al supermercado en un momento determinado.

El olor de la tienda y de los productos

¿A quién no le ha entrado ganas de un dulce al pasar por la puerta de una pastelería? ¿O de comprar un perfume al pasar por una perfumería?

En muchos grandes almacenes el horno de pan se sitúa a la entrada del establecimiento para que el olor a pan recién horneado llegue hasta los clientes y les induzca a comprar.

La localización de cada producto

No es casualidad que los productos de primera necesidad se sitúen en los pasillos finales de los centros. Para llegar al aceite, la leche, la carne y las verduras, por ejemplo, antes debemos pasar por las secciones de música, ropa o artículos de camping.

De esta forma visitamos, aun sin tener necesidad, pasillos que de otra manera no estarían en nuestro recorrido.

Los sonidos y la música

En los supermercados se utiliza la música ambiental para condicionar la estancia de los clientes más o menos tiempo en ellos. Así cuando el establecimiento se encuentra despejado la música es tranquila e invita a los clientes a relajarse y pasar más tiempo comprando.

En cambio cuando una tienda está muy llena la música es animada e incluso estridente, para acelerar el proceso de compra y permitir que puedan entrar nuevos clientes.

En las tiendas de ropa destinadas a jóvenes encontraremos música tecno a gran volumen, para que se sientan como lo hacen en la disco. Por el contrario en un supermercado gourmet la música será la adecuada a adultos con poder adquisitivo.

Consejos para beneficiarte del neuromarketing y aumentar tus ventas

Fija los precios de forma conveniente.

Evita etiquetar tus productos con cifras redondas. Es mucho más efectivo quitar un céntimo en el precio para configurar la cifra: 19,99 € y 49,99 € en vez de 20 € y 50 €. Elige para los productos precios justos, que no excedan los que se pueden encontrar en el mercado.

Packs, conjuntos y regalos son tus aliados.

Aunque el precio sea el doble si el cliente ve un packs indivisible optará con más facilidad por él que por comprar dos productos iguales independientes. Lo mismo pasa con los conjuntos como camisa y suéter, taza y plato o libro y cuaderno. También puedes ofrecer el segundo producto como oferta con el primero, aun incrementando el precio de este.

Introduce diferentes formas de pago.

En metálico, con tarjeta, aplazado… Así facilitas la compra a tu cliente. Además, los pagos con tarjeta se consideran menos reales que los pagos en efectivo y, por tanto, son más fáciles de realizar.

Cuida el packaging.

Debe ser muy atractivo. Puedes elegir una fórmula clásica o una totalmente rompedora. Lo importante es que el empaquetado haga referencia al producto; por ejemplo, una botella de zumo con forma de pera.

El atractivo del desorden.

No nos referimos a tener toda la tienda revuelta, sino a colocar un cajón o una estantería con los productos desordenados. Esto trae inmediatamente a la memoria las rebajas y los saldos, en los que se revuelve en ellas para encontrar las mejores ofertas. Si además colocas los productos que tienes en oferta, verás cómo se convierte en el punto de atracción principal de tu negocio.

Si quieres estudiar marketing y publicidad es importante que conozcas los entresijos del neuromarketing para poder asesorar a tus clientes futuros.

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